El FC Barcelona venció 0-1 al Benfica en el
Estádio da Luz, con un gol de Raphinha, y dio un paso importante hacia los
cuartos de final de la Champions League. A pesar de jugar más de 70 minutos con
un hombre menos por la expulsión de Pau Cubarsí, el equipo de Hansi Flick
mostró carácter y determinación para llevarse un triunfo de gran peso en
Lisboa.
El partido dio un giro inesperado en el minuto
22, cuando Plavidis ganó la espalda a la defensa azulgrana y Pau Cubarsí lo
derribó en el borde del área. El árbitro, sin dudarlo, mostró la tarjeta roja
al defensor al considerar que era el último hombre, decisión que generó
protestas en el banquillo catalán, ya que en el inicio de la jugada se reclamó
una falta sobre Frenkie de Jong.
Con la expulsión, Flick ajustó la táctica y
envió al campo a Ronald Araujo en lugar de Dani Olmo, quien salió contrariado
por la decisión. El Barcelona resistió los ataques del Benfica y aprovechó la
velocidad de Lamine Yamal y Raphinha para generar peligro en la portería de
Anatoliy Trubin.
El ambiente se tensó cuando el árbitro detuvo el
partido por el lanzamiento de bengalas desde la grada, situación que llevó a
los jugadores del Benfica a pedir calma a sus aficionados.
Ya en el segundo tiempo, Flick detectó
debilidades en la banda derecha del Benfica y dio ingreso a Ferran Torres por
Lamine Yamal. La estrategia surtió efecto y el Barcelona encontró su
oportunidad en el minuto 61, tras un error defensivo del conjunto lisboeta.
Raphinha, quien llevaba cuatro partidos sin marcar,
aprovechó la ocasión y sorprendió a Trubin con un potente disparo cruzado desde
fuera del área, firmando el único gol del partido y llevando alivio al equipo
culé.
Pese a la inferioridad numérica, el Barcelona no
renunció a la posesión y manejó el partido con inteligencia. Pedri, clave en la
medular, lideró a los azulgranas en la distribución del juego, mientras que la
defensa apenas concedió oportunidades claras al Benfica.
En los minutos finales, el equipo portugués
encerró al Barcelona en su área en busca del empate. El árbitro señaló un penal
a favor del Benfica por una supuesta falta de Wojciech Szczesny sobre Belotti,
pero tras la revisión, el penal fue anulado por un fuera de juego previo del
delantero italiano.
La última gran ocasión fue para Renato Sanches,
quien en el tiempo añadido lanzó un disparo desde larga distancia que Szczesny
rechazó con una gran intervención, asegurando la victoria del Barcelona.
Con este triunfo, el equipo de Hansi Flick queda
bien encaminado hacia los cuartos de final de la Champions League, con la
ventaja de definir la eliminatoria en el Estadio Olímpico de Montjuïc.