El Gobierno de Israel, encabezado
por el primer ministro Benjamín Netanyahu, aprobó este viernes un acuerdo
inicial de paz con el grupo Hamás, que incluye un alto el fuego, la liberación
de todos los rehenes israelíes y una retirada parcial del Ejército israelí en
la Franja de Gaza.
“El Gobierno ha aprobado el esquema
para la liberación de todos los rehenes, tanto vivos como fallecidos”, anunció
la oficina del primer ministro a través de su cuenta oficial en la red social
X.
Un paso
decisivo hacia la paz
La aprobación se dio tras varias
horas de intensas deliberaciones entre los ministros israelíes, Netanyahu y los
enviados especiales del expresidente estadounidense Donald Trump: Steve Witkoff
y Jared Kushner, yerno del expresidente.
Este acuerdo marca un avance clave
en la primera fase del plan promovido por Trump, que también fue aceptado por
Hamás la madrugada del jueves. El pacto contempla el inicio del alto al fuego
en Gaza a partir de 24 horas después de su ratificación formal.
En una comparecencia pública, Tal
Heinrich, portavoz de la Oficina del primer ministro, confirmó que el cese de
hostilidades se implementará de forma inmediata tras los preparativos
logísticos y diplomáticos necesarios.
Retiro militar
y entrega de rehenes
Como parte del acuerdo, Israel
comenzará una retirada gradual de sus tropas, reduciendo su presencia en Gaza
del 80 % al 53 % del territorio. Este repliegue se hará hacia zonas
previamente acordadas para facilitar la implementación del plan de paz.
Hamás, por su parte, dispondrá de un
plazo de 72 horas para iniciar la liberación de todos los rehenes. La entrega
se realizará de forma discreta, bajo supervisión del Comité Internacional de la
Cruz Roja y sin actos públicos ni propaganda mediática, en contraste con
treguas anteriores.
Netanyahu: “Un
momento crucial”
Antes de oficializar el anuncio, el
primer ministro Netanyahu calificó el acuerdo como “un momento crucial” en la
búsqueda de uno de los principales objetivos de su gobierno: el retorno seguro
de los rehenes. “Este avance refleja la determinación de Israel de alcanzar una
solución sostenible sin renunciar a sus principios de seguridad y soberanía”,
expresó ante su gabinete y los enviados estadounidenses.
Repercusiones
internacionales
La comunidad internacional ha
reaccionado con cautela, pero optimismo ante el acuerdo, calificándolo como un
posible punto de inflexión tras meses de escalada del conflicto. Organismos
humanitarios y gobiernos aliados han instado a ambas partes a mantener el
compromiso con la paz y evitar provocaciones que puedan socavar el proceso.
Con este acuerdo, Israel y Hamás
abren una ventana de esperanza en una de las regiones más conflictivas del
mundo, aunque aún queda por ver si este cese al fuego se traducirá en un
acuerdo duradero de paz y reconciliación.



