Delegaciones
extranjeras llegan al Vaticano para asistir al funeral del Papa Francisco este
sábado, en una ceremonia que moviliza una compleja operación de seguridad por
parte de las autoridades italianas.
Desde
ya, la Policía patrulla las inmediaciones del Vaticano, estaciones de metro y
el tramo del río Tíber próximo a la Via della Conciliazione, la arteria que
conecta directamente con la plaza de San Pedro. Según medios italianos, se han
desplegado medidas extraordinarias que incluyen armas antidrones, una zona de
exclusión aérea vigilada por aviones de combate y tecnologías avanzadas de
interferencia electrónica.
El
cuerpo del pontífice argentino fue trasladado el miércoles a la Basílica de San
Pedro, donde permanecerá tres días para el luto público. Francisco, recordado
por su estilo sencillo, su cercanía con los más vulnerables y sus constantes
llamados a la paz, falleció el pasado Lunes de Pascua a los 88 años, tras
sufrir un derrame cerebral.
Miles
de fieles ya comienzan a llegar a Roma para despedir al Papa que cambió el
rostro del pontificado en el siglo XXI.